Hay chicas pintadas, con medias
negras y polleras cortas caminando por el metrobús. Ah, es viernes ¿En qué
momento de la vida dejé de darle importancia a los viernes? Quizás cuando
empecé a tener franco los lunes… No sé, voy en contra del mundo, otra vez. Pero
no hay nada de malo en eso, los domingos a las 22 horas, cuando todos están
lamentándose que está por empezar el lunes, yo me pongo contenta porque sé que
toca noche de películas, series, y dormir hasta cuando quiera. Ah, no, rindo el
martes. Bueno, este domingo no voy a ser tan feliz.
Tengo la cabeza en Perón y en la
ley de medios, pero la vieja. Me duelen los hombros “¿Qué mochila cargarás?” Me
diría una amiga.
Escribo en el celu como
ayuda-memoria unas frases sin mucho sentido ni conexión, ideas que se me
ocurren a las 23.45, porque tengo ganas de vomitar y no tengo cuaderno.
¿Soy la única mina que le mira el
culo a otras minas? ¿Homosexualidad latente? No, el que me conoce sabe que no,
pero por ahí lo pensó alguna vez. Digo, ¿Quién tiene su primer beso con alguien
del mismo sexo en preescolar?
Barney se enamoró de Robin, era
la mejor noticia que me podían dar. Lo amo con todo el corazón. Enamorate de
mí.
“No quiero ser el novio de Robin (…) sólo quiero estar con ella,
escuchar sobre su día y contarle sobre el mío, quiero sostener su mano y oler
su cabello, pero no, no quiero ser su estúpido novio.”
Hay una página de facebook que se
llama adultecimientos, tengo todos, desde aconsejar a la gente a que se ponga
un saco, pedir café de postre y preferir
juntarme a comer antes que a tomar, pero ya no me deprime, estoy viendo en
TCM una película que no conocía, Mel
Gibson tiene como 35 años, significa que no llego a ser lo suficientemente
adulta.
Sí, ya llegué a casa.
Hamburguesas, Mel Gibson y el dolor de espalda.
-¡Qué laburante!
Me dice una de mis mejores
amigas. Y bueno, gracias Perón por el aguinaldo y las vacaciones. Las pedí en
enero, así que las voy a tener en febrero. Tengo que ir a OSECAC a darme de
alta en la obra social. No tengo ganas, pero realmente, como dijo una rubiecita
“me quiero enfermar tranquila”. No me enfermo nunca, pero cuando lo haga voy a
estar 3 días en cama con anginas y me tengo que apurar antes de que eso pase…
Tengo muchas ganas de ver la
película de Sebastián de Caro, si me vuelve a sonreír así, lo voy a invitar.
Cortito y al pie: me gustó.
ResponderEliminarCopadoooo :)
ResponderEliminarLe están martillando los dedos a Mel Gibson en TCM todavía
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