La gente en general tiene buenos recuerdos de su escuela. No es mi caso.
Años tratando de pilotear conversaciones con gente que no me caía tan bien, practicando
para la vida quizás. Si los iba a ver todos los días mejor
aguantar un poquito hasta no tener que verlos nunca más. Con algunos se
cumplió, con otros...
-¿Hacés
algo mañana?
-Sí.
-No
importa, tenés que ir a anotar mañana a tu hermano al colegio.
...no.
Hay frases que me
quedaron marcadas a fuego, mi favorita es "Pobre el ateo porque no cree en
nada". Desde tiempos inmemoriales Rocío tragándose palabras para no
escupirlas en caras poco amables e inteligentes. Esas cosas pasan hasta que uno
aprende a que cada vez todo importe menos y escupirlas igual, lástima que
suenan tan mal cuando se dicen. Es como el camino a la inversa de cualquier
persona, muchos empiezan diciendo cosas que piensan pero no deben decir, y
después se dan cuenta que eso trae problemas y ahí aprenden a disfrazar lo que
opinan. Mientras que yo voy de un lado a otro sin poder alcanzar un punto
medio, cara de póker o hija de puta. Tendrían que enseñar estas cosas en la
escuela, no trigonometría. Después uno va por la vida con un 10 en la
integradora de matemática del último año pero nunca aprendió cómo expresar lo
que siente de una manera diplomática.
-Hay que
amar al prójimo
-¿Y si el
prójimo es un pelotudo?
-Hay que
amarlo igual, es un hermano.
-Gracias
por tanta sabiduría.
Terminé el colegio,
di la vuelta manzana corriendo (cuando uno es joven...), rompí las carpetas de
las peores materias del mundo, ensucié con espuma el patio, y no puse una
bomba, deberían sentirse agradecidos.
-¿Por qué
una escuela católica mamá?
-Porque
queríamos que de grande pudieras elegir.
-¿Vos sos
creyente?
-No.
-¿Entonces?
-Si ibas
a una del Estado por ahí te quedabas con la duda...
-Ahora
tengo la duda de lo que hubiese sido el ENSPA ma, y tengo un rechazo profundo a
la doctrina católica.
-¿Por más
que...
-Sí, por
más que ahora el Papa sea cuervo.
El cuerpo de Cristo
es una cosita comprada en un cotillón, no me jodas. Me lavaron el cerebro, y
mis padres lo permitieron. Cuando no tengo nada en la cabeza y me quedo en
silencio muy probablemente me ponga a cantar una canción que memoricé a los 10 años
antes de tomar la comunión: "Tu
felicidad es graaande, tu felicidad incomparableee eeees, nadie como tuuuu,
benditooo diooos." Y ahí me doy cuenta de lo mal que estoy, hasta
sería más sano que cantara Bandana.
La de veces que la
directora separaba a la parejita feliz en los recreos por ser demasiado
demostrativos, al final tanto hablar de amor y los escandalizaban un par de
besitos. Bueno, besos con lengua. Bueno, por ahí si había que separarlos un
poco. Uno de chico piensa que esas actitudes más que nada denotan envidia, y de
grande esto se confirma. Bien que a la directora le encantaría ser besada así
en un lugar lleno de adultos para que
todos vean el amor (y ganas) que le tiene su pareja de la semana. Cuando me veo
en una actitud directoramalaondahacemuchotiempoevidentementenobesadacontantasganaspornadie,
sonrío y me pongo feliz por los dos que están sentados adelante en el colectivo
y no pueden despegarse con 30 grados a la sombra. Son lo más, comparto la
alegría.
La de catequesis
hacía catarsis con nosotros en clase, porque el hijo le había dejado de hablar por
ser demasiado intolerante con su nueva novia. Y nosotros estábamos en ronda,
opinando de si había hecho bien o mal y asintiendo cada vez que decía que quería lo mejor para su hijo.
-Confirmé lo que les había dicho la semana pasada, la
chica que limpia me está robando. Dejé plata a propósito en un sobre, después
la volví a contar y no estaba la misma cantidad. La verdad cosa de no creer,
uno que les da un trabajo.
Tenía 18 años,
estaba más preocupada en encontrar un
vestido para la fiesta de fin de año que en cualquier cosa que me pudieran
decir. Y si, el vestido que elegí era feo, y si, a esta loca le robaba la chica
que limpiaba en su casa. Mi mamá siempre me dijo que está mal probar a la
gente, por ahí uno se lleva sorpresas desagradables.
Al nuevo portero lo
saludo amablemente y entro con mi hermano al lado. Infinidad de madres
abanicándose con las planillas de inscripción y boletines. Ya me puse
de mal humor y empecé a escribirle a un amigo sobre mis deseos de quemar todo.
Peticitos y peticitas
rindiendo en diciembre, con calor (porque los únicos ventiladores que pusieron
en las aulas los cobraron a los alumnos cuando yo estaba cursando),
transpirados, cargando mochilas de hello kitty ellas (siempre tan sexy naif), o
jugando con los piercings ellos (siempre tan dulcemente malos). Qué ganas de frustrarse al pedo tener que
rendir en diciembre geografía, es casi como elegir la materia que tiene final
obligatorio en vez de la promocionable. No soy quien para juzgar, cuando vaya a
rendir en febrero voy a tener la misma cara que la de pelo largo abanicándose
con las hojas. No sabe si está más nerviosa porque la profesora le cae muy mal,
porque los viejos le dijeron que si no aprueba se van de vacaciones sin ella o
porque mete esa y ya pasa de año (por más que le queden dos para febrero).
Conozco a padres de
alumnos, alumnos (que ahora están más altos y ya no van al jardín) y en vez de
saludarme mi ex profesora favorita me saluda una administrativa que ni me sé el
nombre.
-Aiiii,
¿Cuándo egresaste?
-2008
-¡¡Aiiii,
cómo pasa el tiempo!!
Sí, cómo
pasa.
Es interesante, yo sin embargo, disfrute casi en su totalidad el colegio, de las relaciones con amigos obviamente y de compartir momentos de tension, de alegria, etc.
ResponderEliminarjajaja a mi me dio material de catarsis (?
ResponderEliminar:)