-

-

jueves, 6 de junio de 2013

Lapsus

Estoy en contra de pedir rescatistas para nuestras vidas. Deberíamos todos tener un kit de supervivencia que incluyera abrazos, escapes, besos y colores. Pedir rescate es como sentarse a esperar. Me hace acordar a las princesas de los cuentos de hadas, que esperan pacientes en su torre, leyendo historias de otras princesas como ellas que ya fueron rescatadas. Sería como que nosotras nos quedáramos sentadas leyendo la Cosmopolitan. Mismo conflicto, pero en la vida real.
Estoy en contra de pedir rescate porque es darle demasiada responsabilidad a otro, a otro que encima, ni siquiera conocemos, y que también debe andar necesitando que lo rescaten.
Porque los cuentos de hadas ya entraron al siglo XXI y a la igualdad entre los sexos. Ahora ellos usan el pelo largo bien planchado o escondido en un rodete. Por ahí piensan tirarlo por la torre para que alguna lo escale. No, es más de lo mismo, gente rescatando gente. Es igual de enfermante.
Pero admito que hay muchas veces que me gustaría escapar por ahí, que alguien me lleve a conocer lugares  y hablar del último estreno. Charlar de lo puta y linda que es la vida y olvidarme de todo con una sonrisa. A veces no importa mucho qué tan puto sea nuestro día a día, si mientras te están pegando recordás esa sonrisa, ese aroma y esos labios.
Es un cliché de los libros de autoayuda afirmar que nuestros rescatistas somos nosotros mismos, que podemos salir adelante, que somos lindos e inteligentes. Y como soy re autosuficiente, te diría lo mismo. Lo haría más elegante, lindo y romántico, pero andate a la puta que te parió. Hoy, 6 de Junio del 2013 necesito fervientemente que me rescates por un rato. Hoy, te digo que me gustaría mucho hablar del último estreno, de lo puta y linda que es la vida, y que me regalaras varios besos.

Ahora te lo estoy confesando, pero cuando mañana me despierte, voy a negarlo. Porque soy muy autosuficiente y porque me caen mal las minas que se sientan a leer la Cosmopolitan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario